APRENDAMOS DE LOS BEBÉS...

Mientras vivimos el aquí y el ahora nos damos cuenta de que somos todos seres humanos transitando distintas etapas de nuestras vidas. Mientras andamos nos cruzamos con gente que es tan diferente la una de la otra…Bebes, niños, adolescentes, jóvenes, adultos, ancianos, todos viviendo la misma experiencia humana, interactuamos con ellos y notamos que estamos en lugares diferentes en este ciclo que comienza con el nacimiento y termina con la muerte. Cada fase tiene sus desafíos, retos, sus tiempos dando paso a otra nueva fase. Esto hace que cada fase tenga su propia belleza, su propio aprendizaje, por lo mismo de que es efímera.

Una de las cualidades de los  bebés es que ellos no saben de estas fases, o ciclos de vida, ellos simplemente están presentes en el aquí y ahora, se limitan a vivir el presente y no se pierden en el pasado o el futuro. Estar con ellos nos recuerda la alegría de vivir plenamente el momento. Y claro en el extremo opuesto están los adultos mayores que son un recordatorio de que cada fase de la vida debe ser atesorada. Ser consciente de este ciclo de vida y de nuestro lugar en él, nos hace más sabios, mientras valoramos la fase en la que estamos podemos degustarla más, vivirla más intensamente.

Cuando estamos completamente comprometidos con la vida, llegamos a saborear y crecer a partir de cada fase, y estamos listos para el siguiente cuando llega. Abrazar completamente dondequiera que estés en el ciclo de vida, es la esencia de la felicidad.

Entonces recordemos a nuestros bebés y su entrega a vivir el momento intensamente…